jueves, 20 de septiembre de 2012


Un día llorón

Un sábado, que me tocaba cocina, me levante con mucha pereza, porque odio madrugar los sábados, sin embargo me entusiasme un poco porque tenía cocina y no servicio, debido a que personalmente prefiero estar en la primera. Alrededor de las 8 a.m  salí de mi casa y el bus se demoro mucho en pasar, cuando por fin lo cogí había trancón en la 19 y desde ese momento presentí que algo malo iba a pasar, debido a que ya iba demasiado tarde, tanto que me toco colocarme el uniforme en el bus cuando ya casi iba llegando, cuando por fin llegue entre a la cocina con cuidado sin que Jaime me viera, busque a la chef del día que era Andre y le pregunte que hacía, ella me recomendó que le preguntara a Jaime y así lo hice, pero desafortunadamente no me dejo entrar, le rogué y le rogué y lo que él me respondió fue “ve a dormir, que por eso fue que llegaste tarde”, así que me sentí muy mal y me fui a llorar, nadie me podía decir “¿Qué te paso?”, porque de una me ponía a llorar; así que ese ha sido uno de los peores días que he tenido en cocina.

CAROLINA PARDO

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