sábado, 15 de septiembre de 2012

DISPUESTO A UNA BUENA CARA


Pese a las experiencias y los eternos malos días que acostumbramos a tener los seres humanos, el servir a los demás te obliga o todavía, instantáneamente te hace olvidar esos momentos de dificultad, el servicio implica actitud y sobre todo una buena cara dispuesta a hacer por los demás lo que en ese momento los demás no están haciendo por nosotros: escuchar y cumplir.

Desde trabajos indirectos en el proceso de la cocina, cada persona es sumamente importante para el desarrollo de una actividad, pues la cocina dista de cargos, la cocina necesita de querer hacer realidad el sueño o, en nuestro caso, el deseo de una persona. Ahora bien, la pregunta sería si estamos cumpliendo nuestro sueño en este medio que nos convierte en personas humildes pese a nuestra altivez

Por eso, la cocina nos hace cambiar. A unos los convierte en lo que siempre han querido ser y a otros les enseña cómo deben ser.

Aquí, para aquellos a quienes les llena la felicidad de los demás, su pasión está en servir, en hacer felices a los demás y sobre todo en evitar el eterno retorno, que sería salir de la cocina y nuestro restaurante de la misma forma en la que entramos"




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